Orientación Vocacional: ¿Cómo es el proceso y por qué es útil?
En esta ocasión, Alberto Ruiz Comeras, Psicólogo y Psicoterapeuta en Sens Centro de Atención Psicológica, nos responde varias preguntas sobre cómo es el Servicio de Orientación Vocacional en Sens. Nos cuenta, por qué es distinto a otros servicios de Orientación que ofrece el mercado, cuál es el valor que agrega Sens, cuál es el perfil de las personas que hacen el proceso de Orientación Vocacional en Sens, los beneficios y la utilidad de este proceso no solo para los adolescentes sino también para los adultos.
¿Cuál es tu objetivo cuando haces Orientación Vocacional para adolescentes?
Normalmente, en los colegios e institutos se da una Orientación Vocacional basada en aspectos curriculares donde el resultado es un largo listado de alternativas posibles entre las que el adolescente debe navegar a la deriva. O, en el mejor de los casos, si el Servicio de Orientación tiene recursos para dar una atención un poco más específica, se le suma a esto un cuestionario de intereses profesionales que se suele hacer de modo grupal. Pero cinco perfiles idénticos en un mismo test reflejan cinco vocaciones distintas. Así que, si los resultados de una prueba no se trabajan profunda e individualmente, no sirven de nada más que para llevarse un perfil impreso a casa.
Es muy habitual encontrar adultos que no saben que existen algunas profesiones y, más habitual todavía, dar con personas que no saben en qué consisten realmente muchas de las profesiones que supuestamente conocen. Entonces, es evidente que, en un adolescente, este desconocimiento sea aún mayor y que cubra con fantasías muchas de las lagunas que tiene. Mal punto de partida para tomar una decisión tan sustancial: desechan alternativas sin conocer lo que son y optan por otras que tampoco controlan.
Así que, respondiendo a tu pregunta, nuestra tarea es como la de los buscadores de oro en los ríos que intentan separar la pepita del resto de sedimentos que se mueven, dentro de la batea, igual que el oro. Nuestro objetivo principal es el de saber discernir entre el deseo propio y las cosas que hacen las veces de ello. Todas estas últimas, son patologizantes, generadoras de sufrimiento. Me explico: muchas veces los padres se angustian por la indecisión de sus propios hijos y quieren ayudarles (también para tranquilizarse ellos mismos). Así pues, los padres terminan guiando más o menos a los hijos en un intento de apoyo y les recomiendan o les desaconsejan ciertos itinerarios, normalmente por su propia experiencia de vida.
Este es el gran peligro que nos encontramos porque, en la mayoría de las ocasiones, lo que empieza siendo un favor, resulta convirtiéndose en lo contrario y la consecuencia es que uno estudia algo porque alguien lo quiso. Y de eso vemos mucho: matriculaciones en estudios para satisfacer a padres, para no contrariar a profesores del instituto, para no separarse de amigos y tener que enfrentarse a una clase de compañeros totalmente desconocidos…
Por supuesto que uno tiene que lidiar con la realidad a la hora de elegir estudios o profesiones (si efectivamente quiere trabajar de eso) pero tampoco debe plegarse totalmente a ella y colocar la decisión en manos de “lo que tiene futuro”. Eso nunca está garantizado. ¿Y qué sentido tiene trabajar en algo que no te gusta? Todo esto se termina pagando.
Otro objetivo importante también es el de diferenciar lo que son divertimentos y pasatiempos de lo que uno quiere para su profesión. Tomar esa decisión tampoco es optar por lo que a uno se le da bien. Es algo más complejo. Siguiendo con la metáfora de antes, muchas veces no hay oro pero hay que hacer todo lo posible por crearlo. Aunque no sea fácil.
¿Cuál es el perfil de una persona que realiza un proceso de Asesoramiento Vocacional?
Hay dos grandes tipos: los que no saben qué estudiar o no saben nada de lo que quieren y los que dicen que saben lo que quieren, aunque no sabemos si lo que dicen querer es lo que realmente quieren. Parece un trabalenguas -y resulta serlo en la práctica- porque es complicado discernir entre todo eso que les pasa a los jóvenes.
También podríamos decir que hay gente que viene por iniciativa propia y otros por recomendación expresa de sus padres; gente que viene de la ESO o el Bachillerato porque quiere elegir unos estudios y otros que lo hacen para cambiar de carrera o profesión, después de haber, incluso, terminado carreras o llevar dedicándose a una profesión varios años.
¿Qué beneficios o por qué es útil la Orientación Vocacional para los adolescentes?
Poner en entredicho lo que traían de casa es lo fundamental, aunque no siempre sea así. También descubren estudios y profesiones que armonizan con su personalidad, sus capacidades y sus intereses y aprovechan la coyuntura para ponerse en contacto con profesionales de las áreas que les atraen y van de observadores a puestos de trabajo, cuando es posible. Esto les ayuda a acercarse de un modo distinto a estudios y profesiones.
Otras veces es bonito ver cuando, tras descartar alternativas, el joven corrobora que no andaba desencaminado en sus propósitos iniciales.
¿Son útiles los test psicológicos en la Orientación Vocacional?
Una de las máximas en todo proceso psicodiagnóstico es no pasar demasiadas pruebas, no atiborrar a las personas de exámenes redundantes ni aburrirles. Queremos que hagan de este proceso un espacio para darle forma a una de las decisiones más importantes de su vida. Muchos de ellos no son conscientes de la brutal trascendencia que tiene esta decisión y, por supuesto, debemos partir de la certeza de que nunca (por muchas pruebas que administremos) conseguiremos toda la información que alguien podría dar. Así pues, la batería de test que elijo varía según el caso, para obtener la información más pertinente. Los test nos ayudan a tener información valiosa para ayudar al adolescente a pensar y elegir sobre el futuro que quiere.
En Sens somos psicoterapeutas con un propósito claro: acercarnos al paciente con una escucha más profunda y hacer un proceso vocacional amplio, lo que no es habitual encontrar en otros lugares que ofrecen el servicio. Muchas veces, la Orientación Vocacional es un primer acercamiento a otras cuestiones más clínicas y el punto de inicio de otra cosa.
En relación a tu experiencia en el trabajo con jóvenes en asesoramiento vocacional, ¿crees que tienen que decidir demasiado pronto?
Es una cuestión para la que no tendría una respuesta genérica. Del mismo modo que nos encontramos en la parte clínica a adultos con un gran desconocimiento sobre sus propios deseos para con su vida, encontramos a adolescentes de la ESO que ya eligen el bachillerato adecuado a unos estudios posteriores que tienen claros desde hace tiempo.
¿Realmente hay mucha gente que necesita esta orientación vocacional?
Es un poco como podríamos decir de la psicoterapia: muchos la necesitarían, pero no todos la desean. Y sin eso, poco podemos hacer. A menudo encontramos a personas mucho mayores que tomaron una decisión equivocada porque no pudieron seguir o conocer sus propias aspiraciones. Su sufrimiento los acompaña décadas después.