El tiempo en cuarentena.
La cuarentena nos está haciendo parar, pero a la vez, estamos todos tratando de no parar.
Es esperado que sea así, todos estamos intentando llenar el vacío que el cese de actividad nos ha dejado. Hacemos el esfuerzo, por nuestra salud mental, de hacer algo útil con nuestro tiempo.
En las redes sociales tenemos accesible una gran cantidad de información valiosa con opciones distintas para hacer durante estos días de cuarentena: cursos, socialización, ejercicio, series, música, juegos, etc.
Sin embargo, podemos sentirnos desbordados y ansiosos con tanta información. El cambio abrupto nos puede dejar con la sensación real de no saber qué hacer con nuestro tiempo.
Algo interesante que nos puede ayudar a protegernos y a encontrar un equilibrio emocional, es un concepto al cual los psicólogos le damos mucha importancia: LOS LÍMITES. En este tiempo de cuarentena, en donde las posibilidades de movimiento se reducen y lo correcto es quedarse en casa, poder poner los límites a los demás y a uno mismo es fundamental.
¿Qué quiere decir poner límites?
¡Todos juntos en casa! ¿Qué tan pegados? ¿Cuál será el espacio de individualidad para cada uno de los miembros de la familia?
¡Hay que socializar! ¿Durante todo el día? ¿Y el silencio? ¡Tenemos que estar informados! ¿Permanecemos continuamente conectados?
¡Hay que estar entretenidos! ¿Y el vacío qué tanto nos ayuda a pensar?
¡Niños siempre ocupados! ¿Y el juego libre? ¿Y el espacio que necesitan para asimilar este inmenso cambio que estamos viviendo?
En cuarentena el gran reto es que el tiempo tenga límites, que no sea infinito el no hacer, pero que tampoco sea infinito el hacer. Que hablemos, pero que podamos parar de hablar. Que tengamos información, pero que podamos desconectar. Que hagamos, pero que también podamos encontrarnos con nosotros mismos y no hacer nada.
Que no todos los días sean lunes, pero tampoco domingos 😉
En fin, poner límites que nos hagan sentir seguros y en equilibrio entre los demás y nosotros.