Migrar_Trauma

 

¿Eres migrante? Marcela González, psicóloga y psicoterapeuta de Sens Psicología comparte esta historia que te puede ser de utilidad: 


 

“Siempre tenemos que irnos” me decía mi paciente hablando de su realidad actual y contándome lo que ha tenido que vivir en su migración que nunca antes había vivido. “Nunca antes me había mudado”, me contó,“Y ahora me he tenido que mudar muchas veces y comenzar de cero cada vez”. 

Mi paciente me hizo pensar en cómo hablaba Freud del trauma, lo concebía como un exceso de excitaciones externas que superan la barrera protectora del psiquismo de la persona (Freud, 1920). La migración, ha sido considerada por muchos autores como una experiencia traumática, dado que ocurren una serie de eventos acumulativos y de tensión, que puede tener reacciones que no siempre generan mucho ruido pero los efectos suelen ser profundos y duraderos.

La migración es una de las situaciones de la vida que exponen a las personas que las experimentan a pasar por estados de mucha desorganización, como la que vive mi paciente cada vez que tiene que cambiar de casa. La capacidad potencial de reorganizarse en un tiempo relativamente breve, la capacidad de estar solo y la posibilidad de desarrollar un sentimiento de pertenencia serán elementos valiosos para integrarse exitosamente en un nuevo país, así como para mantener el sentimiento de la propia identidad en ese camino. 

Después de una mudanza siempre nos podemos reorganizar

Mis padres se han mudado unas 30 veces, entre países, entre ciudades, de casa, lo más reciente ha sido nuevamente un cambio de país. Muchas se dieron antes de que yo naciera, sin embargo, yo viví muchas de ellas y me volví experta en hacer cajas, recoger, tirar lo no necesario y reorganizar en el nuevo lugar. Se dice rápido y fácil pero cada mudanza es un cambio, una pérdida y una ganancia.  A veces ni sabemos lo que perdimos, lo que ganamos en ocasiones es más obvio.  Ahora pienso que para mi reorganizar se volvió fácil,  porque en este mar de cambios lo esencial permanecía, mi familia. Mi familia se volvió un núcleo sólido, estable y permanente. Era la base de todo.  Ahora que he emigrado por mi cuenta, y he vivido varias mudanzas puedo ver que en ese entonces,  después de tanto movimiento, me fue posible recoger y reorganizar, porque mis objetos más sólidos iban conmigo de la mano. 

La migración como una oportunidad

“Los que llegamos a un nuevo país tenemos que inventarnos una vida nueva” decía Mariela Michelena en un live en el que habló de duelo y migración en el 2020. 

Superar el dolor de partir, encontrarnos como pajarito en grama, como dicen en Venezuela, aferrarnos a un árbol sólido en el camino, son algunos de los pasos para construir esa nueva vida. Sin embargo dar lo mejor de sí para sobrevivir en la migración supone una exigencia muy alta para la persona, el duelo hay que pasarlo y trae consiguió angustia, dolor y a veces culpa. Pero cuando se supera la crisis, la experiencia puede tener casi una cualidad de “renacimiento” donde lo que surge es el potencial creativo de la persona. 

Si eres migrante y quieres transformar tu migración en renacimiento y gestionar mejor tus emociones en el proceso, en Sens estamos para acompañarte. 

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