La globalización ha generado un cambio importante en el ciclo de vida de las familias. Durante muchos años resultaba habitual que los padres vieran crecer a sus hijos y que posteriormente fueran parte activa del crecimiento de las familias de sus hijos. Es así como estar con los nietos y ayudar en la crianza de manera presencial solía ser habitual en la evolución de la familia extendida.
Hoy en día es cada vez más frecuente que las familias se dividan, que los hijos migren para otros parajes lejanos que les ofrezcan mejores oportunidades. Y es allí donde surge una nueva generación de abuelos que les toca mantener los vínculos con sus hijos y nietos, a través de las telecomunicaciones. Skype, Facetime, Facebook, Instagram, Whatsapp, son tan solo algunas de las herramientas tecnológicas que permiten acercar a la gente más allá de lo físico.
La globalización ha generado un cambio importante en el ciclo de vida de las familias. Durante muchos años resultaba habitual que los padres vieran crecer a sus hijos y que posteriormente fueran parte activa del crecimiento de las familias de sus hijos. Es así como estar con los nietos y ayudar en la crianza de manera presencial solía ser habitual en la evolución de la familia extendida.
Hoy en día es cada vez más frecuente que las familias se dividan, que los hijos migren para otros parajes lejanos que les ofrezcan mejores oportunidades. Y es allí donde surge una nueva generación de abuelos que les toca mantener los vínculos con sus hijos y nietos, a través de las telecomunicaciones. Skype, Facetime, Facebook, Instagram, Whatsapp, son tan solo algunas de las herramientas tecnológicas que permiten acercar a la gente más allá de lo físico.
Más que nunca está vigente la consigna de: Las distancias no son capaces de separar a quienes se aman. Y es así, estos abuelos a pesar de no haber tenido experiencia previa con este tipo de tecnologías, se hacen expertos para estar cerca y ver crecer a esas personas que quieren tanto. Los niños son nativos digitales, lo que implica que para ellos este tipo de relación es tan natural como verlos en persona. La tecnología nos ayuda entonces a disminuir las distancias que impone la migración.
Si eres un abuelo 2.0 te recomendamos que:
- Elijas la aplicación o el medio con el que sientas mayor familiaridad
- Averigua los horarios “libres” de tus hijos y nietos para escoger un horario apropiado e idóneo que les permita conversar con tranquilidad
- Evita conversaciones cerradas y monótonas como: ¿Qué has hecho? ¿Cómo estás? ¿Qué hiciste hoy en casa o en el colegio? Esas preguntas suelen limitar la conversación.
- Evita silencios largos
- Trata de involucrarte en la rutina cotidiana del niño. Es común que los niños mientras conversan con los abuelos continúen haciendo alguna actividad de su rutina como: Ver tv, jugar o conversar con sus amigos. Esto no es una falta de cortesía, generalmente es el modo que encuentran de hacer partícipe de su rutina a quien está del otro lado.
- Diseña alguna actividad breve que puedan realizar mientras conversan como dibujar algo, cantar alguna canción, responder adivinanzas o jugar algún juego.
- Piensa en anécdotas divertidas que puedas compartir con tus nietos, que lo puedan mantener entretenido mientras hablas.
- Puedes apelar a tus historias infantiles que suelen encantarle a los niños.
- Disfruta de la conversación y de los relatos de tus nietos!
La presencia de los abuelos en la vida de sus nietos resulta fundamental para su desarrollo socioemocional. Si eres uno de estos abuelos tecnológicos nos encantaría saber qué otras cosas haces con tus nietos con la ayuda de la tecnología. Si en cambio, eres un abuelo (a) que tiene a sus nietos lejos y aún no te arriesgas a unirse a la onda 2.0, te invitamos a atreverte.