Sabemos que el camino al éxito implica transitar una serie de fracasos, que los errores son grandes experiencias de aprendizaje. Sin embargo, todo esto que en teoría conocemos no parece suficiente para que en la práctica le temamos y queramos evitar el fracaso a toda costa.
El miedo al fracaso puede exigirnos a ser mejores pero también puede paralizarnos, el término Atiquifobia hace referencia a cuando ese temor sobrepasa los límites y se convierte en algo muy intenso e irracional que limita nuestra calidad de vida y su origen puede deberse a distintos factores como:
- Perfeccionismo: mantener una alta exigencia con la calidad puede ser muy costoso para nuestra salud mental al sentirnos presionados a no tener errores y mantener un desempeño excelente a toda hora y a toda costa, lo que termina siendo poco realista y poco probable.
- Experiencias pasadas: experiencias difíciles e inclusive traumáticas con los errores a nivel personal o profesional pueden generar malestar y ansiedad de repetir escenarios similares en el presente.
- Inseguridad personal: no sentirse a gusto con uno mismo, no ser compasivo o tolerante con nuestros errores puede hacernos más proclives a temer realizarlos.
- Expectativas sociales: compararnos con los otros en exceso y regir nuestra vida por los estándares de éxito de la sociedad puede generar miedo a ser diferente y a equivocarse o alejarse de ese ideal.
- Estigma al fracaso: una gran penalización a equivocarse, a excluir el error del camino, a no tomarlo como parte de la vida y a recriminarlo, discriminarlo y rechazarlo.
Señales de alerta de que el miedo al fracaso está limitando tu vida:
- Autocrítica constante, alto nivel de autoexigencia y excesiva rigidez con uno mismo.
- Baja autoestima: Tu valor, quien eres está medido por cómo haces las cosas, por cómo son evaluadas. Los fracasos pueden ser vividos con mucha intensidad, tambaleando la confianza personal y generando sentimientos de inferioridad y malestar.
- Elevados niveles de ansiedad y estrés ante situaciones de evaluación, así como en aquellas donde se desea evitar fallar.
- Procrastinación: concretar las tareas importantes resulta casi imposible ya que se corrige y se piensa en exceso en no cometer errores, con consecuencias de menor eficiencia y productividad.
- Evitar oportunidades y retos, limitarse en extremo con el objetivo de evitar, perder, errar o equivocarse.
Recomendaciones para lidiar con el miedo al fracaso:
Ser más compasivo con uno mismo, evitar la autocrítica que es destructiva, aceptar el error y el fracaso como parte de la vida y necesarios para nuestros aciertos y éxitos.
- Utiliza los errores como gasolina, como motivación para aprender, crecer y transformar situaciones.
- Usa el humor, siguiendo la filosofía del payaso el fracaso es un tesoro, que cuando se magnifica causa risa y conexión: quien no se siente identificado con equivocarse?
Miedo al fracaso: ¿Cómo la psicoterapia puede ayudarte?
No nos gusta sentir miedo, nos resulta desagradable, sin embargo, es una emoción cuya función es protegernos. Protegerse evitando errores suena prometedor, sin embargo, si esta protección es excesiva nos deja sin defensas ante el error y el fracaso, nos limita profundamente en nuestra capacidad de vivir y desarrollarnos, alejándonos de oportunidades y crecimiento.
Es en esos momentos que la psicoterapia se convierte en aliada para entender y comprendernos mejor, procurar nuestro bienestar y crecimiento, entendiendo cuales son nuestros obstáculos y desarrollando herramientas para transformar aquello que nos genera malestar.