MAL – ESTAR EN EL CUERPO: MIGRAÑA, DERMATITIS, COLON IRRITABLE… ¿ES PSICOLÓGICO?
Antes de responder la pregunta que nos atañe tengamos a la mano el concepto de cuerpo:
Desde la medicina es una maquinaria que puede estar en óptimas condiciones o no. El profesional evalúa y trata lo que anda mal para suprimirlo o al menos lograr un alivio.
De esta postura subrayamos tres aspectos:
- Lo que anda mal se suprime o alivia.
- El cuerpo está separado de la mente.
Incluso cuando se dice “el estrés influye en la salud”, se considera al cuerpo desde lo orgánico y una mente (separada) que lo afecta.
3. La subjetividad del paciente no se contempla o no es lo primordial.
Para la psicología cuerpo y mente no están separados, sino en continuo, en un ida y vuelta, siendo de suma importancia la subjetividad. Por ejemplo:
¿Cómo vive el paciente eso que le pasa?
¿A qué lo atribuye?
¿Qué tanto de su vida ha ocupado este malestar?
¿Cómo era su vida antes?…
Un médico neurólogo llamado Sigmund Freud trabajó con pacientes cuyos síntomas no tenían causa aparente, por lo que no eran médicamente tratables.
Con el tiempo, observó que había una fuerte conexión mente-cuerpo en continuo. Pasaba que al hablar de ciertos temas (por lo general olvidados) el paciente presentaba notorio alivio de su físico. Aunado a esto, había una relación entre esa idea olvidada y el órgano afectado. El síntoma parecía tener algo para decir que no había sido puesto antes en palabras:
“Para mí eso fue como una bofetada”, le dijo conmovida una mujer tras contar sobre una discusión con su marido de hace años, posterior a la que había sufrido una dolorosa neuralgia facial. Una vez evocado el recuerdo, no volvió a experimentar dolor en el cuerpo.
Hoy día también sabemos que afecciones físicas de origen claramente orgánico suelen ir ligadas a lo anímico.
¿Pero a dónde se va lo que se olvida?
Fue así como surgió el concepto del inconsciente. Ahí ubicamos aquellas ideas, recuerdos, frases, etc. de las que no podemos dar cuenta a voluntad, pero que tienen efecto en nuestra vida.
¿Siempre es psicológico el malestar? Lo más sensato sería decir que no, no siempre. Pero la psicología gana relevancia si se piensa que el enfermo no es una simple y pasiva máquina averiada que hay que arreglar. En cambio, hay ahí una persona que sufre y muy probablemente sus allegados la estén pasando mal también.
El chequeo y control médico son indispensables, pero iniciar un tratamiento psicológico es un modo de tomar parte activa de lo que me pasa con mi cuerpo. Es darse la oportunidad de tratar cosas que no siempre son visibles. Si bien no hay garantía de cura, la persona puede llegar a estar mucho mejor y ¿por qué no?: Cambiar su vida.
