EL SUFRIMIENTO EN LA PERSONALIDAD OBSESIVA
Vamos a hablar hoy acerca de algunas personas que sienten que van a llegar a descubrir la Verdad a través del uso de la Razón. Los hay que piensan en exceso. De hecho, piensan más de lo que sienten, sopesan más de lo que intuyen y dudan más de lo que actúan.
Aunque observar esto no sea suficiente para nosotros, lo cierto es que nos allana el camino para establecer ciertas hipótesis diagnósticas sobre la estructura de personalidad de ese/a paciente. Se trata de un tipo de personalidad bastante habitual y quizá tu forma de ser sea parecida a esto.
- ¿Sientes que las personas de tu entorno te tratan como si se sintieran juzgados por ti
- ¿Quizá se quejan de tu pasividad o se aburren de tus rutinas?
- ¿Te hace sentir mal que los demás se quejen de que seas rígido aunque para ti nada de esto suponga problema alguno?.
¿Qué es el TOC?
Aunque hemos dicho que es un tipo de personalidad muy extendido y que habitualmente no genera malestar, hay ocasiones en las que el sufrimiento psicológico está muy presente. Sobre todo cuando algunas obsesiones o pensamientos reiterativos, ciertos tics y rituales se imponen a la voluntad y no remiten pese al intento de control consciente.
El TOC se caracteriza por la serie de obsesiones y compulsiones que dan nombre a ese desorden. Las primeras son imágenes o pensamientos que aparecen en la conciencia de una manera indeseada y de los que se protege el sujeto. Pero cuanto más se defiende, más fuerte se le imponen. A veces, pueden llegar a ser ideas acerca de matar a miembros de la familia (“¿y si diera un volantazo y matara a mis hijos?”), fantasías incestuosas y homosexuales en personas no homosexuales (“¡seguro que soy homosexual aunque no lo reconozca!”). Todo esto genera un gran sufrimiento que se sostiene en el tiempo.
Por su lado, las compulsiones son acciones deliberadas (como sumar los números de las matriculas o comprobar multitud de veces si ha cerrado el grifo…), tics (gestos faciales o corporales o ruidos guturales, por ejemplo) o pensamientos repetitivos (siendo rezar o repetir mentalmente alguna frase dos patrones muy habituales…).
La persona que sufre las obsesiones, tiene la certeza de que debe seguir estas compulsiones para que las primeras desaparezcan momentáneamente y así prevenir o reducir la angustia que se le viene encima. Sin embargo, la solución verdadera no va por ahí ya que lo que encuentra no es otra cosa que una trampa de la que cada vez será más difícil salir.
Si te sientes identificado con esto, quizá la culpa ocupe bastante espacio en tu mente. Y puede ser que sientas que te tienes que autocastigar con este sufrimiento que describimos.
¿Todos los síntomas obsesivos se tratan igual?
Por supuesto que no dado que este conjunto de síntomas lo podemos encontrar dentro de varios tipos de personalidad.
En según qué personas, habrá algunos síntomas a eliminar, otros a modificar y otros a mantener según la función que cumplan idiosincrásicamente en cada sujeto. Hacerlo de una manera negligente y tosca podría resultar incluso disruptivo para la estabilidad mental del paciente. Por eso, las psicoterapias son individuales, únicas y personalizadas. Esto es muy importante y en SENS lo tenemos en cuenta…