centro de ayuda psicológica

Listo, a desempolvar cuadernos, lápices y libros. La mochila y estuche cargado de sueños, empeño y ganas de comenzar  una nueva aventura de aprendizaje. Los padres estamos ya un poco cansados de estas largas vacaciones y recibimos este inicio de clases como una soga de rescate. Pero nos quedará ese vacío en casa que solo la llenan las ocurrencias y alegría sonora de nuestros pequeños.

Nuevos retos

Vendrán nuevos retos, que nos encaran con la inminencia del crecimiento y el desafío de lo nuevo. Una nueva profe, nuevos compañeros, un nuevo salón de clases y, en algunos casos, un nuevo cole. Generalmente esto nos genera “susto” que es un punto en común que compartimos con nuestros hijos. Si estás nervioso ellos lo están más que tu. Por eso es esperado que durante el primer mes de clases observes cierta resistencia de tu hijo a asistir al colegio, dificultad para acostarse y levantarse, así como un poco de rechazo al hacer las tareas. Todo esto es normal, solo ten paciencia y ofrécele el apoyo necesario hasta que retome sus actividades de forma independiente.

Aquí les dejo 6 ideas para hacer más fácil este regreso a clases: 

1. Los últimos y primeros días de vacaciones organiza actividades (http://www.serpadres.es/familia/tiempo-libre/articulo/juegos-en-casa-para-ninos) donde puedas compartir momentos especiales con tu niño. Cosas sencillas pero que les permitan disfrutar entre ustedes: Juegos de mesa, manualidades, cocinar juntos. Trata de hacer un “cierre” de ese periodo donde estuvieron tanto tiempo juntos. 

2. Retoma las rutinas del sueño, no importa lo poco que falte, este hábito toma tiempo en recuperarse así que aún estás a tiempo. Es esperado que durante las primeras semanas la “lucha” para irse a dormir persista

3. Invítalo a participar en la organización de los útiles escolares. Esto te va a permitir ponerlo al corriente de lo que serán sus nuevos materiales y de aquellos que debe cuidar porque irán a la escuela y luego regresarán a casa. Invítalo a colocarle sus datos de identificación a sus útiles escolares, a apropiarse de lo que serán sus nuevos “compañeros de viaje” durante el nuevo año escolar

4. El día anterior pueden repasar  los retos que quedaron pendientes del año escolar pasado. Para ello pueden acudir a los informes escolares y analizar con cuidado las recomendaciones de la maestra. Enumera compromisos que tanto tú como él deben llevar a cabo para sortear con éxito estos retos. Una idea es escribirlos con lápices de colores en un papel y luego colocarlo en un lugar visible como recordatorio

5. La noche anterior recuerda empacar todo lo necesario para el primer día de escuela. Organicen la ropa que el niño usará ese día de modo que al día siguiente puedan dedicarse solo a desayunar, vestirse, agarrar sus materiales (ya empacados) e irse sin mayor prisa a su colegio

6. Al llegar el “gran día” procura levantarlo un poco más temprano de lo que corresponde  para que tenga tiempo de desayunar con calma, acompañado de su familia. Evita los apuros, el “¡corre, corre!” Ese día generalmente está cargado de ansiedad por lo que mientras más organizados estemos, menor será el estrés que el niño llevará al cole. 

El camino, lo más importante

En educación lo más importante es el camino recorrido para alcanzar la meta; acompaña a tu hijo en su proceso de aprendizaje, que sienta que el conocimiento puede ser una experiencia divertida y no sufrida. Que puede hacerlo de la mano de alguien y no en solitario. La autonomía implica que sepa que puede hacerlo solo pero que puede pedir ayuda cuando se le presenten obstáculos en el camino.

En próximas entregas hablaremos de ese acompañamiento, mientras tanto desde Sens te deseamos éxito.  

Entrada anterior
6 claves para disfrutar las vacaciones de verano con tus hijos
Entrada siguiente
La escuela: ¿algo más que aprendizaje académico?